viernes, 18 de enero de 2008

DIABETES Y CORAZÓN

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La Diabetes Mellitus se acompaña de la aceleración del proceso de arteriosclerosis, y por tanto aumenta el riesgo de padecer enfermedad coronaria, embolia cerebral o afectación de las arterias periféricas. Aunque en los diabéticos es más frecuente que concurran otros factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, colesterol, obesidad…), la presencia de esos factores de riesgo no justifica el exceso de complicaciones cardiovasculares observado. La enfermedad coronaria es el problema clínico más relevante en los diabéticos. La angina, el infarto agudo de miocardio (así como sus complicaciones y la mortalidad posterior al infarto) y la muerte cardiaca súbita son más frecuentes en los individuos diabéticos (especialmente con el tipo 2) que en la población general. En los diabéticos tipo 1, la mortalidad por cardiopatía isquémica es mayor que en individuos no diabéticos, aunque no alcanza cifras tan importantes como en la diabetes tipo 2, en los que la mortalidad de causa coronaria es doble que la de la población general.


La Diabetes Mellitus favorece el proceso de la arteriosclerosis, con aparición de lesiones que evolucionan progresivamente hacia el estrechamiento de la luz vascular, acarreando falta de riego sanguíneo (isquemia) en el músculo cardiaco (cardiopatía isquémica).En el caso de los diabéticos, es primordial prevenir la aparición de enfermedad cardiovascular a través del control de los factores de riesgo, especialmente hipertensión, tabaquismo y colesterol. Asimismo es esencial la pérdida de peso en obesos y el aumento del ejercicio. Por otro lado, un estricto control de la glucemia frena el desarrollo del daño vascular en los diabéticos. La identificación precoz de diabéticos con enfermedad cardiovascular (cuando están aún asintomáticos) es la mejor táctica para reducir las complicaciones y mortalidad por esta causa. Deben someterse a evaluación cardiológica todo diabético con síntomas de angina (opresión en el pecho, sudoración), con enfermedad vascular periférica o cerebral previa o cualquier diabético que tenga dos o más de estos factores de riesgo cardiovascular: Historia familiar de cardiopatía isquémica, tabaco, hipertensión, colesterol o triglicéridos altos o eliminación de proteínas por la orina.También se recomienda evaluar a los mayores de 35 años diabéticos sedentarios que van a comenzar a practicar un deporte y en las mujeres diabéticas que quieran quedarse embarazadas. La evaluación cardiológica se realizará con un electrocardiograma normal (ECG) y una prueba de esfuerzo. Si el ECG muestra datos de isquemia o la prueba de esfuerzo es positiva o si aparecen síntomas de angina, el estudio se podrá ampliar (estudio de perfusión del corazón con isótopos radiactivos, ecografía cardiaca, etc.).En pacientes que son diabéticos y ya tienen antecedentes de enfermedad coronaria deben tratarse el exceso de colesterol y la hipertensión e intensificar el control glucémico.

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